Conducción en discapacitados

Nos resulta importante que las personas con discapacidad y por consiguiente, con dificultades para trasladarse, tengan la posibilidad de ser independientes y poder abordar y bajar de un vehículo, como así también operar el auto con total naturalidad.

Dependiendo del tipo de discapacidad, las personas con movilidad reducida pueden manejar y hacerlo de forma correcta, siempre y cuando lo hagan con un automóvil adaptado de acuerdo a la dificultad que cada uno presenta.

En primer lugar, es necesario elegir el vehículo que, por sus características de fábrica, mejor se adapte a las necesidades de cada persona. Hay que tener en cuenta las características propias de cada conductor con discapacidad al momento de la elección del  auto especialmente adaptado para su manejo.

La persona no tiene que adaptarse al vehículo, sino que el vehículo debe adaptarse a la persona.

Las principales empresas automotrices del mundo producen vehículos adaptados para discapacitados. Incluso algunas, han desarrollado autos que pueden ser conducidos directamente desde la silla de ruedas, y garantizan la seguridad y comodidad de sus conductores, los cuales poseen movimientos reducidos.

En Argentina, no contamos con las mismas posibilidades, pero lo que sí se puede hacer es realizar la compra de un auto particular y llevar a cabo la reforma en lugares especializados donde se encuentra el personal capacitado que dará la garantía de resultados favorables y comodidad para el conductor.

Hay que considerar que, además de adecuar la conducción a la persona que lo necesita, no se deben quitar los comandos normales del vehículo, para que, en caso de ser necesario, pueda utilizar el auto cualquier familiar.

Es necesaria una exhaustiva evaluación de las capacidades y habilidades para el manejo (visuales, perceptuales, cognitivas o motrices) a través de profesionales especializados, y así establecer cuáles son los comandos necesarios de acuerdo a cada persona.

Principales funciones que deben quedar garantizadas: comodidad y accesibilidad de la dirección del vehículo, la señalización (luces y otros comandos), el cambio de marcha (en el caso de que el auto disponga de transmisión manual), el acelerador y el freno. Es importante que ninguna modificación que se haga debe alterar los dispositivos de seguridad del vehículo.

La necesidad de independencia y de trasladarse con libertad no debe reducirse sólo a las personas que no tienen problemas físicos, sino que deben integrarse también, los que presenten alteraciones motrices, para tener la misma posibilidad de formar parte del tránsito con total naturalidad. 

En las fotos se muestran algunas de las adaptaciones que pueden realizarse en el vehículo, según necesidad.

Podemos ver asientos eléctricos y giratorios con salida al exterior, levanta sillas eléctrico, plataforma elevadora con control comando a distancia con control remoto, entre otros.

Las últimas fotos, son "Pomos al volante", destinados a personas con hemiplejías o minusvalía de un brazo, es válido para conducir tanto con la mano izquierda como con la mano derecha, y hay de diferentes formas (bola, horquilla, vástago, trípode).